lundi 27 septembre 2010

El Poder inteligente y la falacia imperial

21 Septiembre 2010 1 Comentario
El “poder inteligente” sonaba atractivo a oídos numerosos después de tanto “poder bruto”. Se emparentaba con el “Cambio” que el primer Presidente negro de los Estados Unidos proclamaba como victorioso slogan al que no se le veían las profundidades.
La primera vez que escuché el término “smart power” fue en boca de la nominada Secretaria de Estado Hillary Clinton, quien prometía que, tras los bombazos y el lenguaje de cowboy universal de George W, Bush, la diplomacia pasaría a ser la vanguardia de la política exterior estadounidense.
Pero realmente no era algo nuevo. Se trataba de la institucionalización de la estrategia esbozada antes por el Subsecretario de Defensa para Asuntos de Seguridad Internacional de Bill Clinto, Joseph S. Nye, de combinar “poder duro y poder suave”, “fuerza militar y acción diplomática” en las relaciones internacionales. Nye presidió en el 2007 junto a Richard Armitage, ex subsecretario de Estado de la administración Bush, una llamada Comisión del Poder Inteligente, convocada por el Centro de Estudios Estratégicos Internacionales de Washington y conformada por congresistas demócratas y republicanos, ex embajadores, oficiales militares retirados y directores de organizaciones sin fines de lucro. La principal conclusión del ente fue que “la imagen e influencia de Estados Unidos había decaído en los últimos años, y que Estados Unidos debe pasar de exportar miedo a inspirar optimismo y esperanza”.
Nada de improvisación o de inspiración divina de la que Bush se ufanaba. Se trata de una estrategia delineada por las élites de poder para adecuar a las nuevas realidades el propósito incólume de mantener incontestable el dominio de los Estados Unidos.
Bajo tales fines, con amplia sonrisa y estudiada retórica, se comenzó a vender la idea de una cambio en la relación con América Latina, de otra mirada al mundo musulmán, de un mayor compromiso con las instituciones internacionales, de la necesidad de concertación con otras naciones. Buenas ideas para oídos incautos.
Pero en apenas dos años, la prepotencia y el desespero imperial han prevalecido. El poder militar ha continuado siendo, en medio de una crisis económica y moral del imperio, el arma primera y última de Washington. Siete bases militares se plantaron en Colombia en amenazante posición para América Latina, el mayor presupuesto militar de la historia fue aprobado por el congreso y firmado por el Presidente en la Casa Blanca, más soldados fueron enviados a Afganistán para reforzar la más absurda de las guerras, operaciones especiales se han ejecutado en más de 75 naciones al amparo de directivas secretas aprobadas por el gobierno estadounidense, un alevoso golpe militar fue santificado en Honduras, un nuevo ejército ciberespacial se ha puesto en marcha para el control total de la internet y una guerra de impredecibles consecuencias se prepara contra Irán, aduciendo el peligro de la amenaza nuclear, mientras se presiona a los países árabes para que dejen de reclamar la desnuclearización de Israel.
Más de una promesa se volvió puro espejismo. La cacareada retirada de Irak deja aquella nación en el caos y a unos 50 mil soldados y decenas de miles de mercenarios velando por los intereses yankys; la prisión de los horrores de la ilegal base naval en Guantánamo no ha sido cerrada tras casi dos años de anuncios; la política hacia Cuba poco ha cambiado, mientras el bloqueo, la subversión y las campañas políticas y mediáticas se intensifican.
A desnudar estas esencias, a mostrar la sofisticación del poder brutal del imperio, se dedica el número 169 de la Revista Tricontinental que hoy presentamos.
Las políticas norteamericanas contra Cuba, Venezuela, Honduras, Bolivia, Irán, Afganistán y los pueblos árabes, la manipulación de la opinión pública europea por parte de la CIA, el papel de los medios de comunicación en los propósitos imperiales, la injusticia que se sigue cometiendo contra Cinco heroicos luchadores antiterroristas - a cuya jornada internacional por su liberación se dedica esta presentación-, son analizados aquí por prestigiosos intelectuales y académicos como Noam Chomsky, Atilio Borón, Norman Girvan, Saul Landau, Roberto Regalado, Jim Lobe, Ernesto Gómez Abascal y otros.
El juego sucio, la mentira, la irracionalidad de un imperio que puede llevarnos hasta una devastadora guerra nuclear, como ha denunciado Fidel, encuentran respuesta contundente en este valioso empeño editorial del colectivo de la Tricontinental y de la OSPAAL. Una excelente contribución a la batalla de ideas y a la creación de conciencia a la que nos sigue convocando el líder de la Revolución Cubana.
Hay quienes, desde la perversidad y la manipulación de los medios, pretenden hacer ver a un Fidel que ha “resucitado” con una vocación pacifista. Olvidan que desde hace 50 años, por estos mismos días, el 26 de septiembre de 1960, en un histórico discurso ante la Asamblea General de la ONU, Fidel dejaba clara la vocación la aspiración y los propósitos de Cuba, entre los que resaltaba:
“…la humanidad no debe ser jamás llevada a una hecatombe por intereses egoístas y bastardos!, la humanidad, nuestros pueblos, no nosotros, han de ser preservados de esa hecatombe, para que todo lo que el conocimiento y la inteligencia humana han creado no sirva para la propia destrucción de la humanidad.”
[…]
“¡Los guerreristas y los militaristas deben ser descubiertos y condenados por la opinión pública del mundo!  Este es un problema que no le incumbe a minorías, le incumbe al mundo, y hay que desenmascarar a los guerreristas y a los militaristas, y esa es tarea de la opinión pública.”
[…]
“…si nosotros los países subdesarrollados queremos tener una esperanza de progreso, queremos tener una esperanza de ver a nuestros pueblos disfrutando de un estándar de vida más alto, luchemos por la paz, y luchemos por el desarme, que con la quinta parte de lo que el mundo se gasta en armamentos se podía promover un desarrollo de todos los países subdesarrollados, con una tasa de crecimiento del 10% anual.  ¡Con la quinta parte!  Y podría elevarse, por supuesto, el estándar de vida de los países que gastan sus recursos en armamentos.
“Y la guerra es un negocio.  Hay que desenmascarar a los que negocian con la guerra, a los que se enriquecen con la guerra.  Hay que abrirle los ojos al mundo, y enseñarle quiénes son los que negocian con el destino de la humanidad, los que negocian con el peligro de la guerra, sobre todo cuando la guerra puede ser tan espantosa que no queden esperanzas de liberación, de salvarse, al mundo.”
[…]
“Para qué darle más vuelta a la cuestión.  Este es el quid de la cosa, incluso, el quid de la paz y de la guerra, el quid de la carrera armamentista o del desarme.  Las guerras, desde el principio de la humanidad, han surgido, fundamentalmente, por una razón:  el deseo de unos de despojar a otros de sus riquezas.  ¡Desaparezca la filosofía del despojo, y habrá desaparecido la filosofía de la guerra!”
En esa gran batalla planteada por Fidel hace 5 décadas está hoy plenamente vigente. La locura de un mundo con más de 20 mil armas nucleare y millones de armas convencionales tiene que ser denunciada y combatida, so pena de que la especie humana culmine para siempre se existencia en el planeta y otros seres más racionales e inteligentes que nosotros tengan que forjar una nueva historia.

Extraordinaria historia: Así funciona un arma nuclear

 

23 Septiembre 2010 9 Comentarios
¿Qué hay en unas pelotas de metal pulido y una bolsa de polvo blancuzco para que sean capaces de aniquilar una gran ciudad?
arma nuclear
arma nuclear
La gente suele tener dos reacciones cuando observa por primera vez las tripas de un arma termonuclear, no necesariamente excluyentes entre sí. La primera es el sobrecogimiento: hasta el más insensible intuye que no se halla ante una cosa corriente, sino ante un poder inquietante, asombroso y letal. La segunda es la decepción, porque aquello tiene las pintas de una poca chatarrería como la que podrías encontrar en cualquier garaje. Cuencos, tubos y aros de metal pulido. Moldes de una especie de gel amarillento, que recuerdan vagamente a las formas de un balón de fútbol. Otros, de poliestireno (sí, poliestireno común). Y los consabidos cables y circuititos electrónicos. Todo lo cual cabe perfectamente encima de una mesa cualquiera.
Entonces, el simpático de tu guía podría decirte: “no, no, lo que explota es eso de ahí”. Y tú mirarías, claro. Ahí, dentro de unos contenedores similares a neveras de camping, verías tres tipos de objetos. El primero, unas esferas metálicas pulidas muy parecidas a bolas de petanca. El segundo, una bolsa de polvo blanco. El tercero, una especie de termo de café pequeño.
-¿Eso es todo? -preguntarías, quizás.
-Eso es todo -te contestarían.
-¿Con eso puedo matar a cinco millones de personas?
-Como si jamás hubieran existido.

partially-reflected-plutonium-sphere
Si eres del tipo valiente o al menos curioso, a lo mejor te daba por acercarte al primero de los objetos. Descubrirías que es sólo lo que parece: pelotas de metal muy pesado, tibio al tacto. Y a lo mejor preguntabas con algún escalofrío en la voz:
-¿Esto es…?
-Sí. Eso es plutonio. Aunque envuelto en berilio.
-¿Y por qué está caliente?
-Porque es radioactivo. Pero no te preocupes: ahora está en fase alfa, no pasa nada.

A menos que seas del tipo especialmente valiente, lo más normal es que apartes la mano en ese mismo instante, claro. Entonces, puede que el graciosillo que te hace de guía te lance a los brazos la bolsa de polvo blanco. Igual te asustas y esperas un golpe, pero cuando te cae en las manos descubres que no pesa nada. Es sólo un polvo tenue, muy fino, muy blanco, inocente. Ni frío, ni caliente, ni fresco, ni tibio. Neutro. Seco. Tu acompañante levanta en su mano el pequeño termo de café y lo pone ante tus ojos.
-¿Y esto qué es? -te atreves a preguntar, aunque con un temblor indefinible desde la coronilla hasta la horcajadura.
-Esto es la materia de la que están hechas las estrellas -te contestan.
-No j*das.
-Lo que oyes. Eso que tienes en las manos es deuteruro de litio. Lo llamamos liddy. Y lo que hay aquí dentro es tritio: un gas. Todo son isótopos del hidrógeno y del litio. Con esto puedes encender una estrella sobre una ciudad.
-Ah.

Es posible que sientas la tentación de dejarlo todo en su sitio y salir corriendo de allí dando educadamente las gracias pero tan deprisa como te permitan tus piernas. O igual te puede la curiosidad -o el morbo, vamos- y te quedas un poquito más. Sólo un poquito más, ¿eh? Por interés cultural. Científico. ¡Nadie lo duda! Tu guía, que seguramente llevará un uniforme militar o una bata blanca, sonríe. Ya eres de los nuestros, piensa. Pero sólo dice:
-¿Te gustaría saber cómo funciona?

Fisión

Arma nuclear: no es en lo absoluto tan inofensiva como parece.
Arma nuclear: no es en lo absoluto tan inofensiva como parece.
El corazón de un arma nuclear moderna es tan solo una esfera hueca de plutonio-239 supergrade al 99% o más, normalmente envuelta en otra concéntrica de berilio. Si es un arma muy avanzada, contendrá menos de tres kilos de plutonio; con lo denso que es, eso te cabe en el puño aunque seas de manos pequeñas. Hueca y todo, no es más grande que una bola de petanca. Si fuera de mediana tecnología, serán unos cuatro o cinco kilos y un poco mayor, como una pelota de voleibol. La bomba de Nagasaki usó 6,2 kg.
Todas estas cifras son inferiores a la masa crítica del plutonio-239 a temperatura y densidad corrientes, que es de aproximadamente diez kilos. Recuerda esto de la temperatura y densidad, porque va a ser importante. ¿Y qué es esto de la masa crítica? La masa crítica es la cantidad de material fisible -normalmente uranio-235 o plutonio-239- necesaria para que éste inicie una reacción en cadena espontánea. Vamos a ver qué es esto de la reacción en cadena.
Todas las sustancias radioactivas son inestables. Esto quiere decir que sus átomos tienden a emitir energía -la radioactividad propiamente dicha- en forma de ondas y partículas (¿recuerdas los fundamentos de mecánica cuántica?). Algunas sustancias, además de radioactivas, sonfisionables. Es decir, que los núcleos de sus átomos son tan grandes e inestables que pueden partirse con facilidad y de hecho lo hacen; por ejemplo, el uranio-238 o el plutonio-240. Cuando el núcleo de un átomo se parte, se convierte en núcleos más pequeños y libera energía como estas ondas y partículas.
309px-nuclear_fissionsvg¿Qué es lo que hace que un núcleo fisione, es decir, se rompa? No gran cosa. Ocurre constantemente en la naturaleza, por simple probabilidad cuántica o cualquier estímulo exterior. Los núcleos grandes e inestables tienden a romperse y, según una determinada probabilidad, lo hacen a todas horas. Por ejemplo, la mayor parte del uranio existente en la naturaleza ha fisionado ya a lo largo de los últimos miles de millones de años, y por eso es tan raro en la actualidad. Esto se llama fisión espontánea, y va ocurriendo a su ritmo. En la imagen de la derecha, un núcleo de uranio-235 absorbe un neutrón, se convierte en uranio-236 altamente inestable y fisiona en dos elementos nuevos, kriptón-92 y bario-141 (sí, como en la transmutación de los alquimistas). Al hacerlo, libera varios neutrones más y una cantidad importante de energía en forma de radiación.
Algunas sustancias en particular, además de radioactivas y fisionables, son fisiblesFisible significa que fisionan intensamente y además de una manera especial. Lo hacen fragmentándose en núcleos mucho más pequeños y emitiendo neutrones rápidos, muy energéticos (como el núcleo de U-235 de la imagen). Tan energéticos, que desestabilizan rápidamente los demás átomos que haya alrededor. Entonces, estos resultan estimulados para fisionar también, y así una y otra vez, en una reacción en cadena que se va amplificando cada vez más. Los dos elementos más fisibles del universo conocido son el uranio-235 y el plutonio-239. Por eso son los que se usan como combustible en las centrales nucleares. Y como explosivo en las armas atómicas.
Sin embargo, la reacción en cadena se interrumpe rápidamente si no hay bastante material alrededor. Esto se debe al sencillo hecho de que los átomos de la materia están enormemente separados entre sí -la inmensa mayoría de lo que ven tus ojos y tocan tus manos es espacio vacío, aunque no lo parezca-. Por ello, la mayor parte de los neutrones que surgen en estas fisiones espontáneas no llegan a alcanzar otros núcleos fisibles y se pierden hacia el exterior en forma de radiación neutrónica. Es preciso acumular una cierta cantidad de material para que haya muchos núcleos fisibles por todas partes, la probabilidad de que los neutrones alcancen alguno de ellos aumente y la reacción se mantenga a sí misma.
294px-critical_massEsto es la masa crítica: la cantidad de material fisible que necesitas acumular para que se produzca una reacción en cadena sostenida. Cuando usas uranio-235, esta cantidad es de 52 kilos. Usando plutonio-239, es de sólo diez kilos. Por eso, las bombas de plutonio son mucho más pequeñas y ligeras que las de uranio, lo que facilita su uso militar práctico. A la izquierda, vemos una masa subcrítica (arriba) donde la mayor parte de los neutrones escapan; una masa crítica (al medio) donde hay reacción en cadena sostenida; y una masa también crítica (abajo) que, a pesar de ser tan pequeña como la primera, está envuelta en un reflector neutrónico (como el berilio) y eso le permite alcanzar criticidad.
Porque, ¡un momento! Hemos dicho que una bomba de plutonio usa 6,2 kg en sus versiones más primitivas y menos de tres en las modernas. Entonces, ¿cómo puede producir una de estas reacciones en cadena? ¡No hay material suficiente!
Aquí radica, precisamente, la genialidad de un arma de fisión. Sí, es genialidad, qué demonio. Por no contener suficiente material para producir una reacción en cadena sostenida, la bomba es segura por completo en condiciones ambientales normales. Puedes usar la pelota de plutonio como bala de cañón y no pasará gran cosa; sólo causarás un poco de contaminación por los alrededores, más tóxica que radioactiva (el plutonio es muy venenoso).
El plutonio es mejor que el uranio por otra razón. Aunque su procesado metalúrgico resulta mucho más difícil que el del uranio -lo que requiere el uso de tecnologías industriales más avanzadas-, su emisión de neutrones por fisión espontánea es baja. Esto significa que tarda más en iniciar la reacción en cadena, pero cuando lo hace, lo hace más de golpe. Más explosivamente, como si dijéramos.

La pequeña explosión, la gran explosión.

armanuclear_pit_3-1
En primer lugar, tomamos la esfera hueca de plutonio-239 y la envolvemos en otra concéntrica de berilio. El berilio no es fisionable, ni fisible, ni siquiera radioactivo. Está ahí porque constituye un reflector neutrónico de primera. Es decir: cuando recibe los neutrones rápidos del plutonio que hay dentro, tiende a devolvérselos e incluso añadir unos cuantos más. Esto ayuda a sostener la reacción en cadena, pues los neutrones que escapan de la misma al exterior resultan rebotadosde vuelta al interior.
Entonces, tomamos esta esfera hueca de plutonio-berilio y la rodeamos a su vez con un explosivo convencional en una disposición muy similar a las costuras de un balón de fútbol. Hoy por hoy, este explosivo es habitualmente TATB, por tres razones: resulta extremadamente estable -lo que reduce el riesgo de detonación accidental-, la onda de choque que produce es muy simétrica (va a avanzar como una esfera perfecta hacia fuera y hacia adentro; recuerda esto de hacia adentro), y su velocidad de detonación es alta, para completar el proceso muy deprisa. Por lo demás, es un explosivo corriente de la familia de los nitrobencenos / nitrotoluenos (como el TNT).
Antiguamente, pondríamos en el centro de la esfera hueca una bolita de polonio-berilio o algo así, como fuente neutrónica; hoy en día, se usa gas de deuterio/tritio, dos isótopos del hidrógeno. Lo que estamos intentando es, en esencia, ultracomprimir bruscamente la esfera hueca de plutonio de tal modo que quede atrapada entre una fuente neutrónica -la bolita de polonio o el gas- y un reflector de neutrones -la funda de berilio-; de tal modo que aumente enormemente su densidad, su temperatura y su flujo neutrónico. Porque entonces la masa crítica efectiva se reduce de golpe y cae de los diez kilos en condiciones normales a mucho menos de tres kilos, con lo que se volverá supercrítica instantáneamente. ¡Ojo, que esta es la clave! Vamos a explicarlo un poquito mejor:
631px-plutonium_ring
Dijimos que la masa crítica del plutonio es de unos diez kilos en condiciones normales de densidad y temperatura. Pero resulta que la masa crítica es inversamente proporcional a la densidad, la temperatura y la cantidad de neutrones rápidos que haya circulando por dentro. Cuanto mayor es la densidad, la temperatura y el flujo neutrónico, menor es la masa crítica. Si conseguimos comprimir muy deprisa la esfera hueca de plutonio en forma de una esfera compacta a alta temperatura, presión y flujo neutrónico, el plutonio saltará rápidamente de ser muy subcrítico a ser muy supercrítico, lo que iniciará una reacción en cadena sostenida e instantánea de alta energía hasta que el material se agote o disperse por la propia explosión resultante. Como además -dijimos más arriba- al plutonio le cuesta un poquito empezar a emitir neutrones, cuando empiece a suceder sucederá de golpe, en avalancha, formando un pico de energía más breve pero más intenso que el del uranio. (En la imagen de la izquierda, 5,3 kg de plutonio-239 militar supergrade al 99,96%, antes de su procesado metalúrgico; suficiente para volar una ciudad).
Evidentemente, la manera más práctica de comprimir deprisa un material es rodeándolo con un explosivo de detonación rápida y haciéndolo estallar. Estos eran los moldes de material amarillento que vimos encima de la mesa al principio. Dispuestos alrededor de la esfera de plutonio-berilio y detonados con mucha precisión -para eso eran los cables y circuitos electrónicos- van a provocar una onda de choque esférica y muy rápida que avanzará hacia el exterior -como en cualquier otra explosión- pero también hacia el interior, en lo que denominamos una implosión. De hecho, a toda esta clase de armas se las llama dedetonación por implosión.
¿Estamos listos para volar algo serio? Pues vamos allá. Atención, porque va a ocurrir todo en pocos microsegundos:

1. Nosotros nos limitamos a activar los detonadores exteriores del explosivo convencional, y ya no tenemos que hacer nada más. De lo único que tenemos que asegurarnos es de que la detonación sea muy precisa, pues de lo contrario la onda de choque será asimétrica y el material no implosionará perfectamente hacia el centro.
2. El explosivo convencional que envuelve la esfera de plutonio-berilio estalla. La parte de la onda de choque que viaja hacia el interior comprime violentamente la esfera hueca hacia su centro geométrico, aumentando su densidad y temperatura a alta velocidad.
3. El hueco interior desaparece. La esfera es ahora sólida y se está ultracomprimiendo contra la fuente neutrónica interior.
4. Si la bomba está bien diseñada y ejecutada, ocurren cinco fenómenos simultáneamente en menos de un microsegundo:
  • El plutonio se vuelve supercrítico, con lo que ya puede iniciar la reacción en cadena.
  • La fuente neutrónica del centro se activa por temperatura/presión e inunda instantáneamente el plutonio con neutrones rápidos que lanzan la reacción en cadena por todas partes a la vez.
  • La reacción en cadena del plutonio se inicia en avalancha. Comienza a producirse energía.
  • La esfera exterior de berilio rebota los neutrones que intentan escapar de nuevo hacia el interior.
  • Todo esto coincide con el pico máximo de presión ocasionado por la onda de choque del explosivo convencional, con lo que la reacción, en vez de disgregarse, se concentra cada vez más.
Arma nuclear de Los Álamos
Arma nuclear de Los Álamos
5. Se produce una reacción en cadena instantánea de alta energía durante un cuarto de microsegundo. El centro geométrico del arma salta de golpe a estado plasmático, con una temperatura equivalente a cientos de miles de grados centígrados, con lo que la reacción se embala aún más.
6. Estas reacciones producen una violenta oleada de radiación fotónica electromagnética -luz visible, radiofrecuencia, infrarrojos, gamma, rayos X- que escapan al aire circundante a la velocidad de la luz. Se inicia el destello más brillante que un sol. Conforme la funda de berilio termina de desintegrarse durante otro cuarto de microsegundo, se le unen los neutrones rápidos que escapan de las reacciones en cadena en forma de radiación neutrónica.
7. La energía así generada comienza a disgregar el material y supera por muchos órdenes de magnitud la “energía implosiva” producida por el explosivo convencional, que se torna irrelevante en comparación. El plutonio que no ha fisionado todavía se vuelve de nuevo subcrítico y la reacción en cadena se interrumpe.
En menos de cinco microsegundos, el fenómeno ha finalizado y tenemos un cogollo de alta energía ultraconcentrada que se irradia velozmente en todas direcciones; la mayor parte, a la velocidad de la luz. Cuando esto ocurre dentro de la atmósfera, lo que hay en todas direcciones es, fundamentalmente, aire. Este aire absorbe parte de la radiación ultravioleta, parte de la gamma y casi todos los rayos X.
Como consecuencia, el aire se calienta en forma de una burbuja que se expande a varias decenas de millones de grados centígrados; esto se conoce como esfera isotérmica y brilla como cientos de millones de soles, desintegrando súbitamente todo lo que esté a su alcance. Cualquier persona que mire en su dirección quedará ciega al instante. Unos cien microsegundos después, su temperatura ha descendido a 300.000 ºC y ya sólo brilla como diez millones de soles; entonces, comienza a formarse una onda de choque en su superficie. Esto es la separación hidrodinámica. Esta onda de choque, que echa a correr a cien veces la velocidad del sonido (sí, Mach 100), no sólo transporta una brutal energía cinética sino que calienta por compresión las capas de aire de alrededor hasta unos 30.000 ºC: cinco veces la que hay en la superficie del sol. Todo lo que quede dentro de esta región (unos 220 metros para una bomba de 20 kilotones, menos que Nagasaki) resulta reventado y vaporizado sin importar de qué material estuviera hecho. No existe materia bariónica en el universo conocido capaz de resistir estas temperaturas ni muy remotamente. Estamos en la llamada área de aniquilación.
Arma nuclear Nuke
Arma nuclear Nuke
En este punto, la temperatura va cayendo a unos 3.000 ºC. Esta primera bola de fuego deja de brillar y se vuelve transparente, fenómeno conocido como la ruptura (breakaway). Pero entonces la esfera isotérmica aparece de nuevo por detrás, aún a 8.000 ºC; impacta contra la onda de choque que ha ido perdiendo velocidad y la realimenta violentamente, provocando así una tormenta ígnea en todas direcciones a miles de grados de temperatura y velocidades supersónicas. Es laonda de choque termocinéticasegundo pulso, causante de la destrucción extensa típica de las armas nucleares, que en las más potentes puede llegar a decenas de kilómetros. Las personas mueren abrasadas, reventadas y por efecto del colapso de los edificios y el impacto de los proyectiles que vuelan a gran velocidad hacia todas partes (notoriamente, los cristales). Conforme aumenta la distancia, poco a poco, la onda de choque se va disipando (las colinas y otras irregularidades del terreno pueden proteger a lo que haya inmediatamente al otro lado). La cosa no acaba aquí; qué va.
Volvamos al principio. Teníamos un cogollo de alta energía irradiando a su alrededor. Hemos visto lo que ocurre con la parte de esta energía que interactúa con el aire, pero resulta que el aire es transparente al resto. El resto de la energía, pues, viaja libremente a su través hasta chocar con otras cosas sin que nada la pare por el camino, decreciendo sólo con el cuadrado de la distancia (por teoría de campos). Hay una parte de los rayos gamma, por ejemplo, que atraviesa el aire sin más e irradia lo que haya alrededor, incluyendo por supuesto a los seres vivos. A los seres vivos, la radiación gamma masiva les sienta fatal, pero fatal de veras: la tierra se vuelve estéril y la gente y los animales mueren al momento o más tarde, de síndrome radioactivo agudo. Esta es la irradiación directa de un arma nuclear.
726px-nagasaki-urakami
Así quedó Nagasaki
¿Te acuerdas de todos esos neutrones que escaparon cuando finalizaba la reacción en cadena?  Bueno, pues esos también llegan detrás, y la radiación neutrónica es extremadamente penetrante. La más penetrante de todas, capaz de atravesar metros de hormigón armado. Bien es cierto que estos interactúan un poco más con el aire… para producir más radiación gamma. Pero los neutrones hacen algo que no hacen las otras formas de radiación: cuando alcanzan los átomos circundantes, los desestabilizan y los vuelven radioactivos también. Y a continuación viene la onda de choque, para pulverizarlos y esparcirlos por todas partes: es la primera fase de la contaminación radiológica, a la que pronto se sumarán los restos de la bomba y los isótopos radioactivos formados al paso de la esfera isotérmica. Cuando la onda de choque cese, la nube en hongo y los vientos terminarán de esparcirlos por todas partes.
¡Volvamos otra vez al principio! Una vez más, sólo una vez más: te lo prometo. La bomba ha emitido también grandes cantidades de energía fotónica/electromagnética en forma de radiofrecuencia, a las que hay que sumar las emisiones de los átomos excitados de la esfera isotérmica. Esto produce varios fenómenos curiosos, que eran en su mayor parte secretos hasta hace poco tiempo. Para empezar, por ejemplo, tenemos los pulsos electromagnéticos; no obstante, cuando la explosión se produce dentro de la atmósfera estos pulsos no llegan muy lejos y sus efectos sobre los equipos eléctricos y electrónicos resultan indistinguibles de la misma destrucción ocasionada por el arma. Sin embargo, también se producen otros más extraños como el oscurecimiento (blackout), que bloquea las ondas hertzianas (y con ellas las transmisiones de radio o televisión, el rádar y demás). Este oscurecimiento radioeléctrico es todavía muy poco conocido a nivel público, pero se sabe que se origina al menos de tres maneras diferentes y puede durar horas o días (hasta que se disipa el aire altamente ionizado).
Así funciona una bomba de fisión como la de Nagasaki y en general las primeras que hicieron los EEUU, la URSS o cualquier otro país. Su principal problema es que existe un límite práctico a la potencia que pueden liberar, directamente dependiente de la cantidad de plutonio que cargue y tu pericia científico-técnica a la hora de extraerle una eficiencia máxima. En el mundo real, resulta impráctico hacer armas de fisión pura con más de quinientos kilotones; y sale antieconómico superar los ochenta o cien (cuatro veces Nagasaki). Además, son muy poco flexibles.

Grapple-Orange Herald (31 de mayo de 1957). Desarrollada por el Reino Unido, fue el dispositivo de fisión más potente detonado jamás: cerca del límite teórico máximo, con 720 kilotones efectivos (cincuenta veces Hiroshima). Las armas de fisión de este calibre son muy costosas e imprácticas.
-¿Y entonces? -le preguntas a tu guía, el simpático.
-Entonces, aprendimos a hacer estrellas -contesta él.
-Creí que me habías dicho que esto ya era como un sol.
-Ah, sí, pero no es un sol de verdad. Los soles de verdad no funcionan así. Son mucho más poderosos. Así que hicimos estrellas de verdad.
-No me lo puedo creer.
-¿Y para qué te crees que es ese polvo blanco que tienes ahí y este termo que tengo yo aquí?
-¿La materia de la que están hechas las estrellas?
-Sí. Y las pesadillas.
(Tomado del Blog La pizarra de Yuri Gagarin, del diario Público, de España)
Bookmark and Share

Documentos revelan que Nixon pensó tirar la bomba atómica en Corea del Norte

9 Julio 2010 12 Comentarios
El presidente Nixon, el asesor de seguridad nacional Henry Kissinger, el secretario de Defensa, Laird, y el Presidente del Estado Mayor Conjunto,Wheeler, fueron los jugadores clave en la respuesta de la administración Nixon ante el derribo de un avión espía de EE.UU. en Corea del Norte. El derribo ocurrió en enero de 1969.
El presidente Nixon, el asesor de seguridad nacional Henry Kissinger, el secretario de Defensa, Laird, y el Presidente del Estado Mayor Conjunto,Wheeler, fueron los jugadores clave en la respuesta de la administración Nixon ante el derribo de un avión espía de EE.UU. en Corea del Norte. El derribo ocurrió en abril de 1969.
Para Richard Nixon, la tentación de pulsar el botón rojo de la bomba atómica siempre estuvo ahí, en su cabeza. Es conocido el diálogo que tuvo con su asesor de Seguridad Nacional, Henry Kissinger, durante la guerra de Vietnam. Preocupado con el desgaste político que le estaba causando el conflicto, Nixon creía en el arma atómica como solución a sus problemas en el país asiático.
En la tarde del 25 de abril de 1972, Nixon se reunió con Kissinger para discutir la estrategia militar y este sugirió bombardear las fábricas en Vietnam del Norte. “Prefiero usar la bomba nuclear”, dijo el presidente norteamericano. “Creo que sería exagerado”, respondió el asesor. “¿La bomba nuclear le molesta, Henry? Sólo quiero que piense en grande”, señaló escuetamente el jefe de la Casa Blanca.
Richard Nixon, el mandatario estadounidense más impopular de la historia, siempre pensaba a lo grande, incluso antes del embrollo de Vietnam. Nuevos documentos del Archivo de Seguridad Nacional de la Universidad George Washington revelan que el presidente también pensó en usar el arma más mortífera de todas con Corea del Norte en 1969. Tras la guerra de Corea (1950-1953), Pyongyang se había convertido en un enemigo de Washington en el transcurso de la Guerra Fría.
En abril de 1969, el régimen norcoreano había derribado un avión espía estadounidense que sobrevolaba el mar de Japón. Los nuevos documentos desclasificados señalan que Nixon barajó varias opciones, entre ellas, la bomba atómica. El presidente veía a Corea del Norte como una “inminente amenaza”, aunque la opción nuclear se contemplaba especialmente en caso de que los norcoreanos atacasen por aire a su vecino del sur.
El plan, codificado bajo el nombre Freedom Drop, contenía “opciones pre coordinadas para el uso selectivo de armas tácticas nucleares contra Corea del Norte”. Lo sorprendente es la predicción de víctimas que contenía. Las bajas civiles se cifraban “entre unos 100 y varios miles”, según una nota del entonces secretario de Defensa, Melvin Laird, dirigida a Kissinger.
Los documentos muestran otras posibles opciones, todas ellas dentro del “ataque punitivo” contra las “amenazas norcoreanas”. El Ejército de EE.UU. hubiera usado armas nucleares tácticas para destruir centros de mando militares, así como bases aéreas y navales norcoreanas. Pese a todo, la Administración norteamericana decidió por entonces seguir realizando vuelos de reconocimiento y ejercicios navales, mientras se mantenía la tensión con Pyongyang y se seguía derramando sangre en Vietnam.
La bomba atómica, desarrollada por EE.UU. durante la II Guerra Mundial, se ha utilizado únicamente en 1945. El presidente estadounidense, Harry Truman, decidió hacer uso de ella contra las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki para poner punto y final a la peor de las contiendas militares. El ataque contra Japón acabó con la vida de 200.000 personas. Para Nixon, aquello, seguramente, fue pensar en grande.
(Por Fernando Navarro de El País, España)
korea-nixon


Bookmark and Share

¿Por qué no murieron las plantas en Chernóbil?

22 Septiembre 2010 3 Comentarios


La ciudad donde vivía los trabajadores de Chernóbil, Pripyat, quedó totalmente abandonada.
La ciudad donde vivía los trabajadores de Chernóbil, Pripyat, quedó totalmente abandonada.
BBC Mundo
Un equipo de científicos descubrió los mecanismos que les permiten a las plantas crecer en un medio ambiente altamente radioactivo como el de Chernóbil.
Los investigadores analizaron semillas de soja y lino halladas en el sitio donde estaba emplazado el reactor nuclear que sufrió un serie de explosiones en Ucrania, en 1986.
Según el equipo, las plantas pueden tener una habilidad innata para lidiar con la radioactividad.
Uno de los científicos cree que estos mecanismos pudieron haberse desarrollado hace millones de años, cuando las formas de vida temprana estuvieron expuestas a niveles elevados de radiación natural.

El “peor” accidente de la historia

Si ocurre un desastre, las plantas no se pueden mover en busca de mejores condiciones: o se adaptan o se mueren.
Cuando uno de los reactores nucleares de la planta nuclear de Chernóbil estalló el 26 de 1986, el accidente fue catalogado como el peor desastre nuclear en la historia de la humanidad. Decenas de personas murieron y cientos resultaron afectadas por los efectos de la radiación.
La población entera de la ciudad de Pripyat, el centro industrial en el que vivían los trabajadores de la planta, fue evacuada.
Casi un cuarto de siglo después, Pripyat sigue siendo un pueblo fantasma. Pero, a pesar de que las calles están desiertas, las plantas y los árboles volvieron a crecer en la ciudad.

Cómo lo hacen

La forma en la que el ecosistema de Pripyat parece haberse recuperado de los efectos de la contaminación despertó la atención de los científicos en todo el mundo y, en 2005, Naciones Unidas publicó un informe sobre este fenómeno.
En 2005, los investigadores retornaron al pueblo fantasma de Pripyat a estudiar cómo sobrevivieron las plantas.
Luego, en 2007, un grupo de investigadores armados con máscaras, gafas y guantes, decidieron investigar cómo hicieron las plantas para sobrevivir.
Fueron al área restringida y plantaron semillas de soja y lino en un terreno altamente contaminado, a unos pocos kilómetros del sitio del accidente, en los alrededores de Pripyat.
Más tarde, plantaron la misma clase de semillas en un terreno descontaminado, cerca de la ciudad de Chernobyl.
El objetivo del equipo era investigador los mecanismos moleculares que les permitieron a las plantas adaptarse a un ambiente tan contaminado.
Para ello, esperaron a que las plantas diesen semillas y examinaron las proteínas de las mismas.
“Decidimos aplicar una tecnología llamada proteómica que es capaz de identificar cientos de proteínas”, le dijo a la BBC Martin Hadjuch, investigador de la Academia de Ciencias Eslovaca.
La proteómica es el estudio de las proteínas, una parte vital de todos los organismos vivos.
“Las proteínas son la huella de las actividades metabólicas. Y cuando las comparamos en las distintas semillas de estos dos campos, vimos que son las mismas en ambos tipos de semillas”, señaló Hadjuch.

Pasado radioactivo

Si bien la soja y el lino se adaptaron igualmente bien a los ambientes contaminados, lo hicieron de una forma levemente diferente. Según los científicos, la razón por la que fue fácil para las plantas adaptarse a los elevados niveles de radiación puede ser histórica.
“Es increíble lo rápido que el ecosistema se ha logrado adaptar”, dijo el investigador.
“Tiene que haber una clase de mecanismo que las plantas tienen dentro de ellas. La radioactividad siempre ha estado presente en la tierra, desde los primeros estadios de la formación de nuestro planeta.
“Había mucha más radiación en la superficie en ese entonces de la que hay ahora. Entonces, es muy probable que cuando la vida estaba evolucionando, estas plantas hayan convivido con la radiación y hayan desarrollado algún mecanismo que es el que utilizan ahora”.
(Con información de BBC Mundo)
Bookmark and Share

Fidel recibe a tripulantes del japonés Crucero por la Paz

21 Septiembre 2010 13 Comentarios
El líder de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz , durante un encuentro con integrantes del Peace Boat (Barco por la Paz), de Japón, en el Palacio de las Convenciones, en La Habana, Cuba, el 21 de septiembre de 2010, recibe obsequio de Junko Watanabe (I), uno de los sobrevivientes del ataque atómico norteamericano contra la ciudad japonesa de Hiroshima.
El líder de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz , durante un encuentro con integrantes del Peace Boat (Barco por la Paz), de Japón, en el Palacio de las Convenciones, en La Habana, Cuba, el 21 de septiembre de 2010. A su lado, Kenia Serrano, Presidenta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos. (Foto: Roberto Chile)
El Comandante en Jefe Fidel Castro se reunió este martes en La Habana con integrantes del Crucero por la Paz de Japón, que realiza su vistia número 14 a la Isla.
Asistieron al encuentro los 620 tripulantes de la embarcación, que tiene previsto un recorrido por distintos países en defensa de la paz mundial.
En la reunión sostenida en el Palacio de las Convenciones, de La Habana, también se encuentra Junko Watanabe, residente en Brasil, y uno de los sobrevivientes del ataque atómico norteamericano contra la ciudad japonesa de Nagasaki.
Como parte de la gira por varios países que se completará con paradas en Jamaica, Guatemala, Nicaragua, Panamá y México para regresar a Japón, el crucero Peace Boat atracó esta madrugada en La Habana.
El líder de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz , durante un encuentro con integrantes del Peace Boat (Barco por la Paz), de Japón, en el Palacio de las Convenciones, en La Habana, Cuba, el 21 de septiembre de 2010, recibe obsequio de Junko Watanabe (I), uno de los sobrevivientes del ataque atómico norteamericano contra la ciudad japonesa de Hiroshima.
Integrante del Peace Boat (Barco por la Paz), de Japón, en el Palacio de las Convenciones, en La Habana, Cuba, el 21 de septiembre de 2010. Foto: Roberto Chile
El buque sirve en esta ocasión como medio de transporte para donativos de grupos de solidaridad con Cuba en Japón, incluidos artículos sanitarios, implementos deportivos y 15 guitarras para el Instituto de la Música.
Divididos en grupos, el millar de pasajeros japoneses hará recorridos por el Centro Histórico de La Habana Vieja, declarado patrimonio de la humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Antes de partir esta noche visitarán centros especializados de educación, salud, agricultura y la marina.
Fidel con integrantes del Crucero por la Paz. Foto: Roberto Chile
Fidel con integrantes del Crucero por la Paz. Foto: Roberto Chile
Fidel con integrantes del Crucero por la Paz. Foto: Roberto Chile
Fidel con integrantes del Crucero por la Paz. Foto: Roberto Chile
(Noticias en construcción. Cubadebate ofrecerá en breve más detalles)
Bookmark and Share